Tejido epidérmico. Descripción de las eminencias papilares. Los tipos fundamentales. Delta. Puntos Característicos. Identidad Dactiloscópica
Tejido epidérmico
Si bien es cierto que en cualquier texto de anatomía se encuentran estudios exhaustivos sobre el tejido epidérmico, nosotros transcribiremos un estudio realizado por un dactilóscopo chileno, el señor Aliaga León, que consideramos muy acertado, por tratarse de un estudio que toma las zonas examinadas con criterio dactiloscópico, que es en síntesis lo que a nosotros nos interesa realmente. En un corte perpendicular de la piel se distinguen dos capas perfectamente definibles: una superficial y delgada denominada epidermis y otra profunda y más gruesa llamada dermis. La epidermis recubre la dermis y la parte apoyada sobre ésta recibe el nombre de cuerpo o capa mucosa de Malpighi.
La dermis o corión, es una membrana que alcanza de 1/3 a 3 mm de espesor, constituida principalmente, por tejidos conjuntivos, fibras elásticas, fibras musculares y tejidos adiposos. A su vez, se puede dividir en dos capas: los tejidos fibrosos, que corresponden a la parte más interna y gruesa, y la región papilar, la cual está encima de la anterior y es menos gruesa.
Se hallan diseminadas en la piel:
1) Glándulas sudoríparas cuyos glomérulos (conjunto de cuerpecillos de una misma naturaleza) expelen el sudor por unos canales que desembocan en los poros alcanzando su número a 106 por cada 2,5 mm2. La cantidad que segrega al día es aproximadamente de 600 gr, pero esa cantidad aumenta de acuerdo a la mayor temperatura, al ejercicio y emociones; cada poro corresponde a una glándula.
2) Vasos sanguíneos, los cuales están representados por los capilares, formando algunos las llamadas papilas vasculares.
3) Terminaciones nerviosas situadas bajo la capa de Malpighi, las cuales penetran en unos órganos especiales conocidos con el nombre de corpúsculos táctiles, repartidos en las papilas nerviosas de toda la piel, ejerciendo la sensibilidad táctil.
4) Células grasas del tejido adiposo cuya forma esferoidal contiene una gruesa gota de grasa que los llena casi por completo; se encuentran en gran cantidad en el tejido adiposo. Este tejido llamado también grasiento, está formado por los mismos elementos del tejido conjuntivo, es decir, sirve para unir los distintos órganos y tejidos entre sí; forma una o diversas capas debajo de la piel, rellena los espacios que quedan entre los diversos órganos, origina los tendones, membranas serosas, etc. Al microscopio se observan en él haces conjuntivos, fibras elásticas y células estrelladas. En el tejido adiposo se distinguen dos variedades: adiposo común y medular de los huesos. El adiposo común está muy repartido en el organismo y forma un gruesa capa bajo la piel; su papel principal es retener en forma de grasa el exceso de alimentos a fin de que el organismo pueda utilizarla en épocas de escasez de ella; preservar el organismo del frío, etc.
5) Papilas dérmicas: la capa superior o dérmica es la llamada papilar por presentar numerosas salientes o pequeñas prominencias cónicas llamadas papilas, las cuales se hallan separadas por surcos interpapilares alcanzando un número de 36 por milímetro cuadrado.
6) Forma de las papilas: desde el punto de vista de su forma se pueden dividir en simples y compuestas. Las simples presentan al corte perpendicular un solo vértice por base única y tienen formas variadas (conicilíndricas, etc.) Las compuestas tienen, en cambio, dos y hasta cinco vértices por una base.
7) Papilas nerviosas: por contener las papilas en su núcleo vasos sanguíneos o terminaciones nerviosas, se las divide en: papilas vasculares y papilas nerviosas. Están dispuestas en hileras desviadas y caprichosas. Las glándulas sudoríparas se extienden al través de las papilas, por sus canales excretores, los cuales pasan por el vértice de las papilas.
8) La epidermis: está formada por un conjunto de células epiteliales, cuyo espesor alcanza hasta 1,5 mm; sus céluas se reproducen activamente empujando hacia la superficie las originales, las cuales, a medida que se acercan a ella van perdiendo su protoplasma y núcleo quedando convertidas en una materia córnea insensible, denominada queratina (sustancia fundamental del tejido epidérmico y de sus congéneres córnea, piloso, etc) desprendiéndose de la piel en partículas escamiformes, como puede apreciarse en algunas otras partes del cuerpo. Esta membrana está formada por cinco capas regularmente superpuestas siendo éstas del exterior al interior: córnea, transparente, granulosa, de Malpighi y capa basilar.
1) Capa córnea: está compuesta por céluas de láminas muy delgadas, perfectamente queratinizadas, cuyas células muertas se desprenden siguiendo el proceso de descamación
2) Capa transparente: la forman células aplastadas y disecadas que presentan un núcelo atrofiado
3) Capa granulosa: tiene dos o tres cimientos de céluas lisas, secretoras de alcidina que activa la queratinización
4) Capa de Malpighi: formada de varias filas poliédricas finamente dentelladas, donde se amasa al pigmento, del cual depende la coloración de la piel
5) Capa basilar: comprende una fila de céluas cilíndricas o prismáticas. De esta capa se derivan todas las otras células de la epidermis.
Como estas cinco capas de reproducen en forma inmutable para luego desaparecer, cualquier lesión que afecte alguna de ellas no deja señal al cicatrizar, salvo trat´ndose de una lesión profunda que afecte a la dermis , y que la cicatriz deje ligeramente separados los tejidos. En la epidermis desembocan los canales excretores de las glándulas sudoríparas, cuyo contenido vierten en la superficie, en forma continua, produciendo una de las defensas del organismo por la evaporación del sudor.
Texto extraído de "El ABC del Dactilóscopo"
Ricardo Rosset y Pedro A. Lago
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