Las crestas papilares

Por disposiciónde las papilas dérmicas, cuya variedad de simples y compuestas y separadas por surcos interpapilares forman un conjunto de hileras informes y desviadas que se  dirigen a iguales o diferentes direcciones, resulta en la superficie epidérmica una serie de relieves y surcos cutáneos, de variedad infinita, relieves que miden de 2 a 5 décimas de milímetro de ancho, y que se encuentran exclusivamente en la cara palmar de nuestras manos, cara plantar de nuestros pies y se extienden, en ambos casos, hasta  el extremo de los dedos. Esta variedad está dispuesta por líneas rectas, curvas o quebradas que se cortan o se juntan, formando bifurcaciones que terminan de igual forma o se cierran a pequeñas distancias, continuando en una sola línea o aparecen trozos aislados, etc., de longitudes y ubicaciones muy diferentes uno de otros, dando con ello el verdadero factor de diferencia individual. 

Descripción de las eminencias papilares

Acabamos de explicar la existencia de ciertas conformaciones papilares que se presentan en forma de líneas o crestas papilares, separadas entre sí por medio de depresiones denominadas surcos y que adquieren la más diversa variedad de formas en las distintas regiones que se presentan. Prescindiendo de la palma de las manos y de la planta de los pies, vamos a radicar nuestro estudio solamente en los dedos; haciendo constar que todo lo que se diga con respecto a disposición, inmutabilidad, perennidad y variedad de las eminencias papilares de esta región, se hace extensible, en lo fundamental, a las otras dos. Cualquiera que examine sus dedos en toda su extensión, podrá en intensidad y riqueza de detalles a medida que se avanza desde la primera hasta la tercera falange. En las dos primeras, las crestas papilares se agrupan siempre, sin excepción, en forma de arcos más o menos regulares, aunque con características más acentuadas en la segunda que en la primera. En la tercera falange las crestas papilares se acentúan mucho más aún que en la anterior y adquieren formas diversas que dan lugar a su distinción y ordenación en cuatro grupos bien definidos y perfectamente caracterizados, conocidos bajo la denominación de "los cuatro tipos fundamentales" del sistema dactiloscópico: arco, presilla interna, presilla externa y verticilo. He aquí la razón por la cual se ha recurrido a los detalles papilares que presenta la tercera falange, para organizar el más formidable de los sistemas de identificación personal de todos los tiempos: el sistema dactiloscópico. 

Este conjunto de crestas y surcos es el dactilograma, que puede ser natural o artificial, según se trate del dedo mismo o de su imagen obtenida por impresión, fotografía, etc. Ambos se corresponden exactamente, como el grabado y su estampa, pero debemos tener presente que en el dactilograma artificial la figura se halla invertida con respecto a la posición del dactilograma natural. El dactilograma artificial, es el que se obtienen sobre el papel por el entintado previo del dedo, es decir, lo que conocemos por impresión dactilar.

Texto extraído de "El ABC del Dactilóscopo"

Ricardo Rosset y Pedro A. Lago